Modelo de aprendizaje cooperativo Tándem
- Categoría: Artículos prácticos
Un problema serio de la formación de profesores del aula es lograr que los estudiantes integren las teorías pedagógicas, psicológicas, didácticas, etc. y su trabajo concreto de enseñar en el aula. A diferencia de otras profesiones, profesores y profesoras del aula empiezan sus estudios con 12 años de observación intensiva a representantes de su futura profesión, y por eso han sumado una abundancia de oportunidades de construir sus propias creencias y convicciones respecto a la índole de la enseñanza.
Ver en PDF el artículo: Modelo de aprendizaje cooperativo Tándem
Como han mostrado décadas de investigación sobre estas "teorías subjetivas", aunque los estudiantes adquieran bien las teorías científicas de su profesión, sus construcciones implícitas quedan establecidas en su repertorio de experiencias en el aula, y desgraciadamente determinan el curso de sus acciones en situaciones de estrés cuando no pueden reflexionar con toda calma, sino que se ven obligados a actuar inmediatamente.
Por eso, dos objetivos esenciales deberían caracterizar la formación del profesorado:
- Evitar que los estudiantes dejen apartado lo que se enseña en los cursos universitarios como aspecto teórico importante, solo para el examen del curso y aprendan así a vivir como profesionales con las discrepancias entre conocimiento teórico y acción práctica.
- Evitar que las teorías subjetivas de los estudiantes, respecto a enseñanza y aprendizaje escolar, se conviertan en los fundamentos de sus rutinas profesionales.
La primera fase de formación en Alemania consiste en el estudio universitario de dos asignaturas que termina con un examen general. En la segunda fase, llamada el "Referendariat", los principiantes asisten a cursos en el "Seminario para Didáctica y Formación del Profesorado", observan a su mentor en la escuela y se encargan de cursos en la clase de su mentor, bajo su supervisión. Hacia el final de esta fase, los profesores jóvenes enseñan tanto autónomamente como guiados por su mentor y continúan sus sesiones semanales en el seminario estatal.
Durante las pocas horas en el seminario, muchas veces se dice y se muestra a los principiantes lo que deberían hacer – en lugar de animarles a aprender activamente. Sobre todo, los cursos no siguen el movimiento cíclico-dialógico (Ruf & Gallin, 2005). Además, el problema de la segunda fase de formación profesional es que los principiantes actúan individualmente guiados por sus mentores y se ocupan en el seminario estatal de tópicos generales.

“Regularmente el participante se encuentra por dos horas con su socio de tándem.”
Basados en el trabajo de Wahl et al. (1992), Huber y Roth (2005) han realizado, en los años 2003/04, la práctica de la segunda fase de un modo alternativo. El elemento clave fue la organización de cooperación permanente entre dos participantes cada vez, lo cual dio el nombre al "Proyecto tándem". Para crear oportunidades de intercambio social y cambio de perspectivas, los participantes forman parejas o "tándemes" de aprendizaje. Regularmente el participante se encuentra por dos horas con su socio de tándem. El socio apoya regularmente la preparación de un intento de enseñanza y la resolución de problemas. Él está presente en el aula cuando su compañero trata de enseñar según su nueva planificación.
Es decir, en estos tándemes los compañeros se observan por turnos uno al otro, una vez por semana durante la clase, y reflexionan después sus observaciones con su compañero ¿Qué has observado tú? - ¿Qué he experimentado yo?- ¿Cómo ha influido mi compañero sobre mi enseñanza?- ¿Qué queremos preguntar a los otros tándemes durante la próxima sesión del seminario? Es importante que cada uno de los compañeros resuma la discusión en un "diario de aprendizaje".
“Las sesiones del seminario ahora no comienzan con una ponencia del profesor, sino con el intercambio de experiencias entre los tándemes.”
Cada cuatro semanas, tres (o más) tándemes se encuentran, independientemente del curso en el Seminario. Es casi un grupo de ayuda propia. Cada tándem reporta sobre su práctica y los problemas. El grupo ayuda a superarlos a través de discusiones intensivas. Además, el grupo podría pedir asistencia del experto externo (proceso de supervisión).
“Esta estructura del seminario genera condiciones claves del aprendizaje activo”
Las sesiones del seminario ahora no comienzan con una ponencia del profesor, sino con el intercambio de experiencias entre los tándemes. Durante esta discusión, los participantes determinan los detalles de dos preguntas: (1) ¿Qué queremos saber adicionalmente? (2) ¿Qué recursos necesitamos adicionalmente? Además, tratan de determinar preguntas abiertas como ¿Qué apoyo podemos recibir de quién? y ¿Estamos seguros que nuestras respuestas resuelven los problemas? Estas preguntas y respuestas forman la base de la discusión con el profesor del seminario, y él puede incluir los tópicos curriculares cuando sea necesario. Es seguro que los principiantes están motivados a ocuparse de estos tópicos en este momento. En resumen, se puede decir que esta estructura del seminario genera condiciones claves del aprendizaje activo; sobre todo guía a los estudiantes desde sus experiencias en situaciones seleccionadas hacia generalizaciones, y a través de esto hacia la aplicación de sus conocimientos generales en otras situaciones específicas.
Autor: Günter L. Huber, Universidad de Tubinga, Alemania. Publicado el 28 de mayo de 2014
• El desarrollo de un grupo hacia un equipo se da mediante un esquema específico. Los cambios de comportamiento deseados se producen sólo cuando el proceso ha pasado por todas las fases. Mostramos en este artículo las diferentes etapas de este desarrollo y las ilustramos mediante un ejemplo concreto de la práctica.
grupos más grandes podrá simplemente trabajar con sets adicionales. Simplemente debe vigilar que en los momentos de intercambio de participantes, se haga solamente dentro de los subgrupos establecidos por los sets de CultuRally, y no cambien accidentalmente a otro subgrupo. Las mesas de un subgrupo tendrán que aparecer como “Islas”. La facilitación con un(a) facilitador(a) va bien hasta un grupo de 100 personas y más, dependiendo de las condiciones de la sala y sistema de micrófono.
personas. Para esto se separa el grupo en dos equipos, y cada uno de ellos trabaja con tres tuberías para llevar su bola a la meta. Importante: Los dos equipos son dependientes el uno del otro, en el sentido que la llegada de la bola de cada uno a la meta es exitosa, solamente si sucede dentro de un rango de tiempo no mayor a 1 minuto entre los grupos. En grupos más grandes es posible multiplicar este resultado, haciendo que varios grupos trabajen hacia una meta. Esto es posible hasta con 120 personas y con co-facilitadores.
XXL de la Célula de Goma habilita trabajar con 24 – 28 personas. Con grupos más grandes, puede ser útil colocar 15 personas alrededor de la cinta. Estos tendrán entonces el rol de “cuidadores(as)”, es decir guardas de seguridad. Estos vigilan, cuando se implementa en sala, que el grupo no se acerque demasiado a muebles y paredes. También es popular el método de separar el grupo en dos subgrupos. El primero cuida al segundo y más adelante al contrario. El tamaño del grupo puede crecer hasta 50 personas. Un(a) facilitador(a) puede acompañar muy bien a este grupo
personas. Cada equipo tiene la tarea de pasar al otro lado. ¡Pero cada hueco se debe utilizar una sola vez de cada lado! Por supuesto, los grupos pueden apoyarse uno al otro. ¡De esta manera un(a) facilitador(a) puede implementar este proyecto de aprendizaje muy bien en aproximadamente 90 minutos!
combinar, en grupos grandes, efectos espectaculares de cooperación con mucha emoción. Tenemos muy buenas experiencias con grupos de hasta 120 personas. Pueden repartirse entre varios “grupos de construcción” diversas sub-tareas, las cuales son parte de una imagen general. Para el carácter de la tarea no existen límites.
Carrilana – muchos pasos, un producto.
¿Has visto esto? ¿Has oído esto? ¿Ya has hecho esto? Estas y otras declaraciones similares muestran como una persona piensa y aprende. Conocer sobre los diferentes tipos de aprendizaje y sus necesidades son inmensamente importantes para los facilitadores. Porque el tipo kinestésico tiene que hacerlo. El tipo visual tiene que verlo. El tipo verbal tiene que decirlo. El tipo auditivo tiene que oírlo. Y el tipo escritor tiene que leer o escribirlo.












Gráfica 1. El ovalo en el centro representa la práctica con realimentación del pensamiento experto, en el cual debe estar sumido el estudiante. Sin embargo, la investigación demuestra que, para el diseño y el soporte apropiado de esta práctica, es necesario considerar una serie de elementos. Entre estos se incluyen los conocimientos y creencias anteriores del estudiante, su motivación para realizar la tarea (que dependerá de la naturaleza de la tarea y de lo que ellos consideren interesante y valioso) y las limitantes del cerebro de prestar atención y recordar solamente un pequeño número de cosas nuevas a la vez. Por último, el diseño de las tareas de práctica debe estar guiado por la manera en la cual los científicos piensan y resuelven problemas.



















- Activar recursos de equipo







