62. Formando a través del Aprendizaje Activo
Hace algunos años atrás, inicié como instructora para facilitar procesos de formación en algunas áreas de conocimiento con personas adultas, lo cual significó todo un reto, pues el sistema tradicional de enseñanza deposita en los instructores una dimensión del “saber” donde el conocimiento se inicia a partir de lo que el instructor puede enseñar.
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A inicios de julio de 2016, tuve la oportunidad de recibir la formación sobre “Aprendizaje Activo en Sistemas de Calidad”, lo cual amplió mi visión al ayudarme a comprender que los “instructores” en la realidad debemos ser “facilitadores” y que el aprendizaje lo construyen las personas, pues son quienes realmente pueden encontrar en sus respuestas la resolución de sus necesidades. Bajo este precepto, en realidad los facilitadores conducimos y orientamos los procesos formativos por medio de la experiencia y el mensaje que se quiera transmitir.
Recientemente, logré poner en práctica la metodología de enseñanza que recibí por parte de Metaacción y, como facilitadora de anteriores procesos, pude constatar una diferencia significativa en cómo se construyó el proceso de aprendizaje. En esta ocasión, los asistentes evidenciaron un interés real en participar activamente de cada proyecto de aprendizaje, lo cual me lleva a concluir que los facilitadores tenemos el reto de ser creativos y dinamizar nuestros propios procesos de enseñanza, para poder aplicarlos con los equipos de trabajo y transmitir metodologías que logren impactar en las personas.
Las técnicas de facilitación a las que tuve acceso en mi proceso de formación, me ayudaron a abordar en mi empresa y con los grupos participantes, los diversos temas en un ambiente dinámico, interesante y de práctica, de forma que el conocimiento se logró construir de manera activa, reflexiva y vivencial. Un comentario curioso que escuché de uno de los líderes a quien se les impartió el proceso, fue “traía mi laptop para trabajar y no pude ni siquiera encenderla”.
El taller que recientemente impartí bajo la metodología de aprendizaje activo, estaba dirigido a los mandos altos de mi organización, con el objetivo de abordar el tema de las competencias laborales y, específicamente, el Desarrollo de Personas. Realmente era un reto para el equipo de trabajo de mi área, crear escenarios que les facilitara a todas estas personas de mucha experiencia en la empresa la interiorización de los diversos conceptos, por lo que utilizamos como técnica introductoria "El Navegador del Equipo", con el objetivo de sensibilizar en los factores personales que afectan a los líderes y a sus colaboradores como seres humanos. En el camino que se construyó para esta actividad, los líderes debían recorrer el laberinto y comentar diversas imágenes que abordaban los temas que queríamos evidenciar.
Otra herramienta que utilizamos en este taller fue el Systeaming, el cual realmente impactó a los asistentes, pues se creó una conciencia colectiva sobre la importancia del equilibrio en la vida organizacional, considerando que todos (piezas, pequeñas, medianas y grandes) tienen una contribución en la empresa, y al mismo tiempo concluyendo sobre la importancia del rol del director y la intuición del rol de escucha. Un aspecto que tuvo gran relevancia fue la metodología que se utilizó para realizar una lluvia de ideas, la cual fue completamente innovadora y permitió a los asistentes construir las respuestas en torno a algunas preguntas que nos interesó desarrollar.
En términos generales y para finalizar, la metodología sobre aprendizaje activo logró convertir un día de taller tradicional en un proceso de formación donde, a través del juego y actividades creativas bien planificadas, cada participante resolvió con compromiso, entusiasmo, y sentido de colaboración, los proyectos de aprendizaje y las técnicas de facilitación implementadas.
Agradezco a Dios la oportunidad brindada; a la CNFL por ser mi patrocinador y a Metaacción por todo su valioso aporte.
Autora del artículo: Verónica Valverde, Profesional de Evaluación de desempeño, Recursos Humanos de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz CNFL, Costa Rica. Publicado el 20 de septiembre de 2016.