54. Cómo fomentar la toma de decisiones en el área de cambio climático
Todos los años, la cooperación internacional para el desarrollo invierte millones de US dólares en el fortalecimiento de las capacidades humanas para apoyar el desarrollo global en el marco de cambio climático.
No obstante, en la realidad se observa que los eventos de capacitación no siempre alcanzan los impactos esperados. Los capacitados, siendo estos tomadores de decisión, técnicos o capacitadores, reciben mucha información en poco tiempo, pero al final del curso sigue la incertidumbre y no se sienten suficientemente preparados para aplicar las competencias adquiridas. Los métodos e instrumentos del aprendizaje activo pueden brindar soluciones para este desafío.
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El aprendizaje activo es un elemento clave del proceso didáctico constructivo e interactivo que fomenta la inserción de conocimientos nuevos en los conocimientos y experiencias individuales existentes. De esta manera las personas construyen una base segura de conocimientos que les facilita su diseminación futura. Huber y Carnap (metacciónMAGAZINE 2013-1°, pág. 3) hacen énfasis en que, idealmente, el proceso de aprendizaje es activo, auto-regulado, social, constructivo y situado. Sin embargo, en la realidad se observan conceptos didácticos que aplican formatos de capacitación poco participativos, y que no aprovechan el potencial del aprendizaje constructivo. Llenan a los participantes con datos e información, pero no estimulan lo suficiente la construcción de nuevos conocimientos con base en lo pre-definido a nivel individual, y esto en un ambiente participativo-activo.
El uso de métodos participativos y ejercicios prácticos facilita el intercambio de experiencias, Un tema que se caracteriza por mucha incertidumbre en un futuro a esperar, se trata en las capacitaciones sobre el cambio climático y los efectos esperados en todos los sectores de la vida humana. En los procesos de formación, los participantes levantan sus dudas sobre las proyecciones climáticas para la toma de decisiones, sobre todo a nivel local. Aquí se sienten los impactos directos en forma de eventos extremos o el aumento continuo de la temperatura.
Por falta de datos y modelos adecuados, para ellos la incertidumbre sobre los acontecimientos a esperar sigue siendo alta, pese a que existan informes científicos que publiquen proyecciones altamente probables a nivel global y regional. Por ende, las autoridades y los pobladores tienden a negar posibles efectos futuros, sean estos positivos o negativos. Así, de un lado, corren el riesgo de perder inversiones importantes o de fomentar medidas que puedan acelerar impactos negativos, o del otro, no aprovechan el potencial de oportunidades nuevas. Aprender con base en los datos y la información generada en el camino es un enfoque que se descarta fácilmente, cuando se desconoce la importancia de esta estrategia en el proceso de toma de decisión.
En los cursos y talleres de capacitación sobre cambio climático en América Latina, el Caribe y Asia, la autora usa la herramienta: Explorador de Metalog como metáfora que ilustra el proceso de toma de decisiones bajo condiciones de recursos e información limitada. En vivo los participantes aprenden, que la información generada durante el proceso les lleva al objetivo final. En este caso, el ejercicio dinámico tiene el objetivo de aprender a intercambiar información en equipo y aprender tanto de los logros como de los errores. Bajo condiciones de mucha incertidumbre, ambos son datos importantes para la toma de decisiones sobre los próximos pasos.
Para el ejercicio del Explorador, los participantes forman dos grupos. Después de una breve fase de planificación, los dos grupos desde los lados opuestos del “territorio” deben encontrar el camino correcto para cruzarlo. Este camino se esconde debajo de ciertos campos, los cuales los equipos deben encontrar. Solo la experiencia acumulada en el proceso genera información, que ayuda a encontrar el camino.
Un árbitro independiente es la única persona que conoce los pasos correctos. Los ha marcado en su mapa personal, lo cual se esconde de la vista de los grupos. Esta persona supervisa la implementación del ejercicio y la aplicación de las reglas: Durante la búsqueda del camino, el árbitro solo permite la comunicación mediante gestos. Si una persona pisa un campo falso, el árbitro suena el pito y la persona debe retornar por el camino correcto que ya se conoce. Todos los miembros de ambos grupos deben trazar el territorio uno tras otro. Por cada error evitable (repetido) el equipo afectado debe pagar una multa al otro equipo.
El ejercicio del Explorador permite reflexionar sobre las medidas necesarias para mejorar la comunicación efectiva, sobre la generación de datos e información en equipo, y el intercambio con otros equipos; esta estrategia es adecuada para fomentar la toma de decisiones con base en información limitada. Después del análisis del propio ejercicio, los participantes aplican esta experiencia al contexto de cambio climático e identifican y discuten soluciones para sus propios proyectos.
Autora del artículo: Dra. Andrea Schloenvoigt, Intelligent Solutions for Capacity Development, Heidenheim, Alemania.